martes, 25 de marzo de 2014
Me encantaría pasar contigo esta noche, y si todo sale bien, no tendría inconveniente en quererte el resto de mi vida
Y lo quiso, todas y cada una de las horas que le quedaron. Luego dejó sus restos en el andén y se subió al siguiente vagón que pasó.
A los seis metros apenas podía ya distinguir el color de las alas que tanto la habían maravillado; y así, a lo lejos, aquella mariposa le recordó a tantos moscones como había conocido.
Pobre viuda negra...
Isa Rguez (http://dias-impares.blogspot.com.es/)
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Me gustaría poder compartir algo de lo que me sintiera más orgullosa, pero este es el relato que he escrito en clase y no puedo ahora repudiarlo.
ResponderEliminarEspero poder leer pronto los vuestros, o quizás estudiarlos, no lo sé, está aún por decidir.
Isa Rguez
Muy elegante.
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