Volví el rostro y me preparé. Con semblante vivaz, planté mi cuerpo frente al suyo, perpetuando su imagen en mis recuerdos. Jamás volvería a saber de él, pero sí tenía una cosa clara, su rostro ayudaría a encontrar a mi hermano.
Ángela Fernández Simón
Bravo !
ResponderEliminarFrancisco.
me gusta mucho Angela,
ResponderEliminarcruz
Genial, Ángela. Muchas gracias.
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