Y cuando volvió ya nada era igual; ahora se podía leer en el letrero de aquel bar:
"SE RESERVA EL DERECHO DE ADMISIÓN "- tachado- y debajo ponía :
" ACEPTAMOS TODO TIPO DE CLIENTES ". Pobres, pensó Begoña,
ya no saben en qué dar para combatir la crisis.
.
me gusta mucho Paco, Cruz
ResponderEliminar