miércoles, 9 de abril de 2014

El físico, gran imperfección del hombre

Yo soy demasiado bajito para usted mi bella dama, pero eso no me impidió un acercamiento. Vagué por los senderos de tus piernas, por las curvas de tu silueta perfecta, pero al llegar a las caderas no subía mas. Bésame -pensaban mis labios-, ámame -pensaba mi corazón-, pero lo que mis piernas pensaban era -olvídate de ella, no podemos ayudarte a alcanzar la cima.

Ángela Fernández Simón

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.