miércoles, 15 de octubre de 2014

HUMO EN LA LLUVIA

Apoyada en el coche, rajó con la uña el celofán de la cajetilla aún virgen y encendió un cigarrillo bajo la lluvia de aquel anochecer, sin pensar siquiera en la posibilidad de ir a casa a dormir.
Al alba seguía allí, empapada, fumando el último pitillo del paquete en la soledad del parking del tanatorio.

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