jueves, 6 de noviembre de 2014

CUESTIÓN DE AMOR

––Oye Paco.

––¿Qué?

––Tú… ¿me quieres?

––¡Joder Manolo! Veinte años patrullando juntos y me vienes ahora con esto…

––Ya, pero… ¿me quieres?

––No sé, así de repente… ¡Aquí en el coche!

––Mucha gente se quiere en los coches…

––Hombre, después de tanto tiempo juntos en la policía… ¡Te aprecio!

––Pero no me quieres…

––Vale, sí. ¡Joder! ¡Te quiero!

––Y… ¿por qué nunca me lo dijiste?

––Decirte… ¿qué?

––Que me querías.

––¡Lo que me faltaba por oír!

––Pues si me quieres… ¡No sé por qué no me lo dices!

––¡Joooder!

––Es bueno reconocer en público los sentimientos…

––Bueno, pues ya está. Entérate de una vez: ¡No te quiero, coño! ¡No te quiero!

“Dejó de quererme, por eso le disparé”, confesó Manolo la mañana siguiente a los de Asuntos Internos. “Háganse cargo, después de tantos años…”

3 comentarios:

  1. Me encanta lo extensa que es la conversación. Se alarga y se alarga, y hace que el final sea más sorprendente.

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  2. Mendudo sainete te has montado, Orlando. Es, además muy cinematográfico

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